Como muchas mujeres, yo también tengo mí trabajo fuera de casa, soy ama de casa, esposa y madre. Pero siempre he tenido claro que antes de ser todo eso, yo tengo que ser yo, tengo que tener tiempo, aunque sean algunos minutos, para dedicarme a mi misma, a leer un libro, a hacer gimnasia, a charlar con mis amigas... Por esta razón, creo que en lo que se refiere a las tareas del hogar, tanto el marido como los hijos pueden y deben participar.
No se puede ser todo al 100 por ciento, aunque haya situaciones y circunstancias que muchas veces nos obligan a ello. Lo que quiero decir es que a los niños, y no solo a las niñas, tenemos que educarles a que participen también en las labores de casa, desde la más temprana edad, para que se vayan acostumbrando a que en una casa también tenemos responsabilidades y compromisos a cumplir.
Los pequeños encargos o tareas domésticas que encarguemos a los hijos, hacen una gran diferencia en la convivencia familiar. No es lo mismo que cada uno bucee en sus propios intereses y que sólo uno cumpla sus deberes, que todos hagan de todo. Recibimos muchos emails de madres que sueñan en poder jugar sin prisas con sus hijos, aparte de poder dormir un solo día hasta tarde, o de leer un libro, ir de compras, ir al cine, etc. Hay maternidades que parecen una cárcel, ¿no? Pienso que un hijo viene a sumar y no a restar. Por eso creo que la educación de nuestros hijos debe incluir el cuidado de la casa. Luego que si hay que perder noches de sueño por ellos, claro que las perdemos. Eso hace parte de nuestra tarea de madre.
¿Qué hacer para que los niños colaboren en casa? Lo primero, hacerles ver que formamos un equipo, que hagas o no lo hagas eso afectará a todos. En resumen, que NO al hotel y SÍ al hogar. Lo que puede hacer tu hijo solo, que sea periódico y supervisado. Los encargos no son para aliviar la carga de los padres ni para aprovechar el tiempo libre de los hijos, son para hacerlos más fuertes para enfrentar la vida. Así que aquí siguen algunas actividades que pueden ser realizadas por los pequeños, según la edad y las capacidades que tengan:
- Hacer su cama
- Ordenar su habitación; recoger ropas, juguetes...
- Avisar sobre si alguna ropa necesita arreglo
- Si come fuera del horario familiar, recoger la suciedad
- Apagar las luces cuando no las necesita
- Recoger todos los objetos que han cogido. El CD, los Dvd, las revistas
- Poner y quitar la mesa
- Sacar la basura
- Pasar la aspiradora
- Regar y cuidar de las plantas
- Contestar al teléfono
- Cuidar y alimentar a la mascota
- Recoger el correo
- Ir con papá a reciclar la basura
- Y todo lo que creas que tu hijo sea capaz de hacer y que no ofrezca riesgos para su salud.
Una motivación positiva hacia tu hijo es muy importante. Le animará a seguir colaborando.
Vilma Medina. Editora de GuiaInfantil.com
Los pequeños encargos o tareas domésticas que encarguemos a los hijos, hacen una gran diferencia en la convivencia familiar. No es lo mismo que cada uno bucee en sus propios intereses y que sólo uno cumpla sus deberes, que todos hagan de todo. Recibimos muchos emails de madres que sueñan en poder jugar sin prisas con sus hijos, aparte de poder dormir un solo día hasta tarde, o de leer un libro, ir de compras, ir al cine, etc. Hay maternidades que parecen una cárcel, ¿no? Pienso que un hijo viene a sumar y no a restar. Por eso creo que la educación de nuestros hijos debe incluir el cuidado de la casa. Luego que si hay que perder noches de sueño por ellos, claro que las perdemos. Eso hace parte de nuestra tarea de madre.
¿Qué hacer para que los niños colaboren en casa? Lo primero, hacerles ver que formamos un equipo, que hagas o no lo hagas eso afectará a todos. En resumen, que NO al hotel y SÍ al hogar. Lo que puede hacer tu hijo solo, que sea periódico y supervisado. Los encargos no son para aliviar la carga de los padres ni para aprovechar el tiempo libre de los hijos, son para hacerlos más fuertes para enfrentar la vida. Así que aquí siguen algunas actividades que pueden ser realizadas por los pequeños, según la edad y las capacidades que tengan:
- Hacer su cama
- Ordenar su habitación; recoger ropas, juguetes...
- Avisar sobre si alguna ropa necesita arreglo
- Si come fuera del horario familiar, recoger la suciedad
- Apagar las luces cuando no las necesita
- Recoger todos los objetos que han cogido. El CD, los Dvd, las revistas
- Poner y quitar la mesa
- Sacar la basura
- Pasar la aspiradora
- Regar y cuidar de las plantas
- Contestar al teléfono
- Cuidar y alimentar a la mascota
- Recoger el correo
- Ir con papá a reciclar la basura
- Y todo lo que creas que tu hijo sea capaz de hacer y que no ofrezca riesgos para su salud.
Una motivación positiva hacia tu hijo es muy importante. Le animará a seguir colaborando.
Vilma Medina. Editora de GuiaInfantil.com